El arte de hacer posible lo necesario

POLITICOS ANIMALES

El Oscar se debería entregar a distintos personajes de la política nacional. Hasta el día de hoy nuestros políticos nos han hecho llorar a los ecuatorianos unas veces de alegría y otras de tristeza, debido a que estos no dan señales de madurez para plantear los grandes cambios a nivel nacional e internacional.

El principal nominado debería ser Álvaro, no por su cuarta intervención electoral, sino por sus innumerables adefesios. Para este cristiano los volcanes consumen bebidas gaseosas y por eso se atreven a eructar. En esta elección tiene la osadía de contratar personas humildes para que le pregunten al primer mandatario, ¿De que te ríes Correa? Aunque no me lo diga, imagino que el Presidente se ríe que otra vez le dará la del zorro, con los votos de aquellos humildes contratados por el caudillo del PRIAN. Por eso Álvaro ha planteado la formación de los técnicos del frío y aunque le suene extraño, los ha creado para que enfríen las palizas, las encuestas, y el cobro de impuestos.

Aristóteles decía que somos animales políticos, pero aquí como todo cambiamos, ahora somos políticos animales porque eso dicen sus acciones. Entre ellos no podían faltar, los guerreros de madera, que vendieron el país a Perú en 1998 con su mitómano Amor por la Patria.

Eso no es todo, la concertación nacional que no debería ser un partido sino una coalición de varias tendencias, ha fracasado al no poder agrupar a excelentes cuadros hoy dispersos en el desierto de cada tienda política.

En cambio Correa que es pilas y salomónico, no hizo como Lucio y Álvaro que pusieron en los mejores cargos a sus familiares, el solo puso a la ñaña para que sea el pueblo quien decida acerca del nepotismo en puestos de elección popular. Con esto de paso Correa ha democratizado su partido con cocineros, concertistas, indígenas, negociadores de tierras y amigos que volverán a ganar gracias a Correa y su plancha. Pero como Correa no es gallego sino guayaco y ambientalista también ha decidido reciclar a conocidos fósiles de la vieja partidocracia para que con los concejos de Correa, los reciclados dejen de contaminar la política nacional.

Por eso la crisis y las elecciones del 26 son vitales para revisar de manera responsable y reflexiva las figuras históricas que han engañado de manera sucesiva, para que parafraseando a Maurrás la política sea el arte de hacer posible lo que tantos necesitamos los ecuatorianos.