Destitución de Congreso de los manteles

TULA Y TALA

Tula: ¡Hay alguien ahí!
Tala: !Si quien es!
Tula: Soy yo, su vecina doña Tula.
Tala: ¡Ya, ya voy! Espéreme un ratito, déjeme apagar la hornilla que después se me quema el mondongo que ya mismo está listo. Ahora si dígame doña Tula que es lo que le sucede.
Tula: Que no se ha enterado.
Tala: No, pero dígame que ha pasado.
Tula: Uuuuuuy, imagínese, que el país está convulsionado como nunca, parece que la ciudadanía por fin se cansó de la mañosería.
Tala: No me diga que de nuevo el vecino anda en las suyas.
Tula: No comadre, lo que pasa es que el pueblo está enojado con los desputados del Congreso, porque los niños se han unido para que no haya asamblea constituyente, que dicen que quieren destituir al Presidente como siempre lo han hecho, tiran la piedra y esconden la mano, son más brutos que el aguacero, que dicen por ahí, que quieren declararlo loco, o que ha abandonado el cargo y que si no les resulta algo se inventarán, pero quieren sacarlo, que no quieren nombrar al procurador, y que se han subido el sueldo mil dólares más, porque según ellos el mote y el chicharrón han subido tantísimo fíjese, fíjese…además dicen que quieren sacar al fiscal pero que esta más pegado en el cargo que cocolón en olla de barrio y que por eso quieren cambiarle hasta el apellido de Cucalón a cocolón, también escuche que van a enjuiciar al Presidente porque atenta contra el pudor, que la única reforma que vale es la que ellos quieren hacer, que solo ellos tienen razón y que quien diga lo contrario le aplicarán la constitución, las leyes, los decretos, los estatutos, las ordenanzas, los reglamentos, las resoluciones, las circulares, los memos y hasta cartas de amor si es necesario, todo porque no se altere la paz y el bienestar que solo ellos han disfrutado.
Tala: Oiga, no le puedo creer, que afrentosa que es esta gente, no cambian esos….
Tula: Yo tengo miedo que pasen cosas peores.
Tala: No se preocupe, que esos bambarrios tienen los días contados, la historia les está pasando factura, no se olvide que todo lo que el hombre siembre eso cosecha, la gente se ha quitado la venda de los ojos y el fin de estos ya está cerca como la sombra de los opresores, dictadores, necios que entristecen al pueblo con sus estupideces que oprimen al pobre, que todo seguirá igual pero esto se acaba comadre, se acaba esta gente se van como la neblina que hoy es y al rato desaparece, porque comadre cuando habla el pueblo habla Dios, y cuando Dios habla la tierra tiembla, así que déjelos que ahí donde usted los ve están que se hecen en los pantalones y ahorita la dejo que tengo que preparar la guatita para el jefe que viene a comer, así que hasta luego y me cuenta en que queda todo este desbarajuste.
Tula: Bueno, este bien, cuídese.

30-01-2007
Wellington Rubio