NO BIS IN IDEM
LA Política de la Universidad no Apagó los Ideales
Donde están lexistas donde están….donde están lexistas donde están, una vez más como todos los años, se escuchaban voces rojas por las escaleras de la Universidad, mientras en el inframundo lexista imperaban las lágrimas silenciosas de color amarillo llenas de quebrantamiento que terminaron en una triste y dolorosa noche para ellos.
La adrenalina y la pasión es la ceguera que nos conduce al absurdo de insultarnos y agredirnos, como dice un intelectual, la política es “conflicto, guerra, disyunción”, eso somos, así actuamos, eso es lo que hacemos, utilizamos al acto sexual para humillar a nuestro supuesto enemigo. Hoy aprendí lecciones importantes, no cabe duda que la vulgaridad nada tiene que ver con la pobreza, la marginación y la ignorancia, ya que los aludidos eran personas llenas de decencia, glamour, buen nombre, apariencia, dinero y de veneno que tuvimos que ingerir todos los estudiantes el día de las elecciones.
Nuestros líderes, segados por quien sabe que pósima, nos preparan en la universidad del odio, del rencor, la venganza, los pleitos, las divisiones y las contiendas. Es de fácil comprensión entender porque no hacemos cosas nobles y profundas como cultivar nuestras relaciones, extender los vínculos afectivos entre estudiantes, saber como esta el ánimo de nuestro compañero, sembrar momentos de alegría que tanta falta le hacen a estas 4 paredes, hacer que las sonrisas de los espiritus jóvenes no se pierdan y transmitir este sentimiento al Alma Mater, momentos que no se repetirán. Hoy tuvimos la oportunidad de sembrar árboles y pusimos abrojos.
Las autoridades callan por miedo o porque son el reflejo de lo que pasa a gran escala, y olvidan que las luchas estudiantiles cambiaron el mundo con ideas, con pasión, con objetivos, con estrategias, pero en esta elección, solo hay borregos sin dirección, autómatas, que hacen cosas por alguien, no por algo, sin reflexionar, se vota contra alguien y no por algo, se vota por miedo, por compromiso, por amistad, por reverencia, al mejor estilo de la colonia.
Todo estos hechos decepcionan, envenenan y lastiman, al ver el lugar donde estudiamos destruido moralmente por los típicos dinosaurios que se creen dueños de la gente, con liderazgos seudo mesiánicos, que andan como alma en pena viniendo a recoger los pasos cada año y pobres ellos, que tienen que cargar en la cara derrota tras derrota.
Al fin este año tampoco fuimos capaces de fabricar mejores estructuras ni mejores liderazgos. Esta deuda debe ser pagada por los nuevos estudiantes para evitar que, lo que siempre sucede, se vuelva a repetir.
Wellington Rubio
31 enero del 2007
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