Martin Luther King no pudo salvar a los indios

DERECHOS CIVILES
(Civil Rights)

Hoy comienza la tercera semana de enero y aquí en EEUU se celebra el día de Martin Luther King, por tal motivo, es importante en este día celebrar la lucha de los derechos civiles y recordar a todos los Apaches (Cochise), Sioux (Sitting Bull), Arapahos, Cheyennes y Comanches quienes creyeron en la Buena fe de los caras pálidas y que fueron masacrados sin pudor ni misericordia, a ellos hay que decirles que, si este hombre de color hubiese nacido en su época les aseguro que no hubiera existido la famosa Sand Creek Massacre de un triste verano de 1864. Sus familias no hubiesen sido exterminadas con la más absoluta frialdad y el más alevoso cinismo por parte de los extranjeros que les robaron el derecho a la vida en su propia tierra. Ustedes amantes de la paz y de la vida se merecen un perdón póstumo por lo que hicieron y por lo que fueron.

Esa larga noche de cautiverio de la cual hablaba este hombre aun permanece intacta e inmutable como un monumento a la desidia y al olvido de los mas necesitados, primero fueron los indios, después los esclavos, luego los negros, ahora los perseguidos somos los latinos quienes anhelamos una pequeña gota del manantial de la declaración de la independencia.

El solía decir “Yo tengo un sueño”, para que todo aquel que lo escuchara creyera que los sueños se cumplen y que pueden hacerse realidad.

Seria fatal y hasta casi un suicidio para este presidente supuestamente progresista y demócrata y para esta gran nación, no darse cuenta de esta pequeña gran realidad, que a nadie le conviene las guerras, persecuciones, disputas, los odios y las venganzas. Pero pese a todas las dificultades y frustraciones del momento que tuvo este hombre el no se cansaba de soñar y nosotros tampoco deberíamos dejar de hacerlo.

Los ricos y banqueros ya encontraron su rumbo y una buena vida y posiblemente el bienestar y la felicidad los encontró a ellos, ahora nos toca a nosotros después de 45 años desde el histórico discurso ante 200,000 personas en el Lincoln Memorial el 28 de agosto de 1963 disertado por el Dr. King en pos de nuestra libertad, felicidad y progreso. Es nuestro deber arrebatar este mensaje y hacerlo retumbar como un eco a través de un mundo que tanto necesita escuchar este mensaje nuevamente.

Wellington Rubio
New Jersey
18 de enero de 2010