NELSON MANDELA Y SU INFLUENCIA EN LA ONU
“Nuestro
miedo más profundo es que somos poderosos sin límite”. Nelson Rolihlahla Mandela (Madiba) (Retoricas.com)
Las
palabras de este hombre fueron fulminantes. ¿Cuál era la clave de Manadela para
soportar intensos años de dolor y abuso? Simplemente defender a quienes no tenían
el poder y el derecho de expresarse. Un buen discurso puede conmover la
conciencia humana y ser más amenazante que todas las armas de destrucción
masiva juntas, más certero que un proyectil y más efectivo que el mejor credo
para quienes no quieren apagar la pequeña luz que se lleva en el interior.
Mandela,
ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1998, ya aborda temas que
actualmente siguen siendo trascendentales para los relegados del mundo, la
indiferencia ante pobreza mundial, las guerras injustificadas, el abusos de la
fuerza de los estados poderosos contra los estados débiles, los sistemas
económicos mundiales perversos que hoy en día afectan a las propias potencias
del mundo, la lucha contra el SIDA, la eliminación de las armas de destrucción
masiva existentes y la reducción de la utilización de armas convencionales, la
defensa del medio ambiente, la reorganización de organismos mundiales como la
propia ONU y la efectiva vigencia de los derechos humanos fundamentales de los
individuos en cualquier lugar de la tierra. (Madela,
1998)
Para
las grandes potencias del mundo, los únicos derechos válidos son los
auspiciados por ellos. Mandela que vivió en carne propia todos los abusos del
sistema sabe muy bien que la ONU está en deuda, que es un organismo que vive en
el hemisferio de la frustración de no
poder terminar o establecer las bases mínimas para un nuevo mundo, pues entiende
que es un organismo que vive impotente, poseído por grandes intereses de pocos
que abusan de los derechos de muchos.
En
este escenario hace un llamado radical al cambio para que la ONU cumpla la
misión básica por la cual fue creada y se reconcilie con la paz en el mundo.
Entonces se puede decir que la ONU en la actualidad es la Organización de
Naciones Unidas para cuidar los intereses económicos, políticos y sociales de
unos pocos pero poderosos.
Esto
es tan cierto, que hoy Italia, Grecia, EEUU y España, algunos de ellos que aun
tienen colonias en otros países, a pesar de vivir la peor crisis sistémica de
la humanidad, sin embargo tienen el poder de plantear guerras e invasiones para
“solucionar” los males sistémicos.
Se nos dice a diario por entendidos (para que las guerras, el hambre y las
crisis económicas se perciban como situaciones normales) que las crisis son
cíclicas, pero es necesario preguntarse si, ¿Estamos determinados a vivir en
crisis o si es probable y posible evitarlas? Por ejemplo José el Gobernador
Judío-Egipcio, pudo descifrar el sueño del Faraón, prevenir la sequía de 7
años, prosperar en tiempo de crisis y apoyar a otros estados en tiempos de
dificultades. El texto bíblico menciona que venían a Egipto, pues en toda la
tierra había hambre. Luego cuando José se reúne definitivamente con sus hermanos
menciona que fue un enviado para preservar la posteridad de la tierra (no de
Egipto). (Biblia)
Lo
gracioso es que las grandes potencias efectivamente tienen crisis cíclicas pero
lo inexplicable anteriormente pero ahora muy bien explicable, es que los países
llamados peyorativamente de tercer mundo siempre han estado en crisis como
consecuencia de políticas foráneas. Lo que quiere decir que no se debe
establecer una diferencia entre ricos y pobres, entre fuertes y débiles, sino
que se debe instaurar un verdadero cambio en el sistema, ya que es ese sistema
que engendra frágiles y poderosos. También apropósito de menosprecios, deberíamos
rechazar ese termino de tercer mundistas, los habitantes de América no tenemos
Reyes ni reinados, no hemos invadido ni exterminado a otros hermanos, no oprimimos
a los débiles ni le imponemos sanciones que no pueden cumplir, no invadimos
estados. Cabe preguntarse ¿Quiénes son los verdaderos tercermundistas?
Sin embargo la ONU, ante la
contundencia y el peso del líder Sudafricano no estuvo preparada para los
grandes desafíos planteados por Madiba, la respuesta del Organismo fue simplemente declarativa en noviembre de
2009, ya que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de julio
«Día Internacional de Nelson Mandela» para que se celebre desde
el 2010, en reconocimiento a la contribución aportada por el ex
Presidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad.
Madiba
ganó el premio nobel de la paz en 1993 y pareciera que la fuerza declarativa de
la ONU referente a Mandela y al continente africano quedó sepultada entre
discursos y papeles. El fracaso en Somalia en 1992-1993, los conflictos en
Sierra Leona, la crisis en Ruanda en 1994 con un informe de la propia ONU que
indicó que la comunidad internacional ni detuvo ni previno el genocidio en ese
país, la guerra del Congo y los problemas entre Eritea y Somalia, demuestran que
la ONU tiene otras prioridades, otros intereses, otras posiciones y otras
cosmovisiones del mundo. En este marco, una de las
respuestas ofrecidas por la comunidad internacional fue dejar que África
supervise la paz de sus propios países debido al fracaso rotundo de la ONU para
buscar la paz en el continente Africano. (BBC, 2000)
Posiblemente Mandela consideraba
la posibilidad de que nada sucediera en la ONU lo que lo llevo a exclamar en
uno de sus discursos que “Podemos cambiar el mundo y hacer que sea un mundo
mejor. Está en tus manos hacerlo realidad”. Su intento es convencer a la
humanidad de que los problemas de un país afectan a todos los otros países que
se encuentran en el planeta. La frase también pretende hacer una reflexión de
las luchas sociales y provocar un diámetro de esperanzas que posibiliten la
existencia de un mundo mejor. El mensaje complejo es que no debemos esperar
sufrir de las equivocaciones del sistema para levantar una lucha popular sino
que por el contrario debemos luchar sin descanso, sin tregua, sin odios y sin
egoísmos, cada día para que esos errores no se repitan.
A nivel global la gran mayoría
de los ciudadanos del mundo no sufrieron encarcelamientos ni persecuciones,
tampoco han sufrido grandes niveles de torturas o exterminio como lo sucedido en América o
como el holocausto judío y esas historias deben ser reflexionadas con el ánimo
de que nuestras generaciones no repitan las barbaries relatadas por la
historia.
Por el contrario el Legado de
Mandela, para su tribu Qunu, para Sudáfrica, para el continente africano, para
la ONU y para el mundo, es plantear una lucha pacífica encarnizada contra el
racismo, contra el statu-quo de quienes quieren que nada cambie, contra los
abusos, contra la opresión, contra el olvido y la indiferencia, es un legado
supremo que busca reconciliar al ser humano y terminar radicalmente con los
odios basados en cuestiones intrascendentes.
Como conclusión y para cerrar
con su propio discurso, ya que hemos tratado de su influencia en la naciones
Unidas, Mandela ha dejado un legado importante a la comunidad internacional y
que paradójicamente la comunidad internacional no ha podido responder a los
sueños de este humilde hombre. En consecuencia si leemos bien sus intenciones,
también son los sueños de todo un mundo que anhela la paz y el progreso.
Término con las palabras del
propio líder, ante el mundo, al decir públicamente y sin miedo que luego de
tanta lucha quería regresar a la aldea donde nació (no Miami ni Paris) y que
las nuevas generaciones del mundo continúen con su lucha.
Sentado en Qunu mi aldea, y al hacerme viejo como sus colinas seguiré
abrigando la esperanza de que en mi propio país y en mi propia región, en mi
continente y en el mundo, surja un grupo de líderes que no permita que a nadie
se le niegue la libertad, como a nosotros; que a nadie se le convierta en
refugiado, como a nosotros; que a nadie se le condene a pasar hambre, como a
nosotros; que a nadie se le prive de su condición humana, como a nosotros.
Bibliografía
BBC. (2000,
mayo 08). BBC MUNDO.com. Retrieved septiembre 30, 2012, from BBC
MUNDO.com: http://www.bbc.co.uk/spanish/news/news000508onuafrica.shtml
Biblia.
Genesis. In Desconocido, Genesis, Jose Gobernador de Egipto.
Madela, N.
(1998). Discurso Nelson Madela. Asamblea General, Quinquagesimo tercer
periodo de sesiones, (pp. 14-17).
Retoricas.com.
(n.d.). Retoricas.com. Retrieved septiembre 30, 2012, from
Retoricas.com: http://www.retoricas.com/2009/08/discurso-presidente-nelson-mandela-1994.html
29
de septiembre de 2012
Wellington Rubio, Quito-Ecuador
Wellington Rubio, Quito-Ecuador
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