viernes, 9 de octubre de 2009

The American Dream

AMERICAN DREAM OR NIGHTMARE?


Contemplar desde el silencioso y apacible río HUDSON la gran ciudad de New York, es como ver la maqueta de una ciudad casi prefecta y futurista construida por dioses que trabajaron día y noche para crear lo que hoy se conoce como la capital del mundo.

Los 866 edificios que superan los 90 metros de altura ubicados en Manhattan, los impetuosos mega puentes como el Verrazano y el Washington, los túneles, el complejo sistema de trenes parecidos a un extenso caballo de plata, el sistema de transportación y la arquitectura son maravillas que nos seducen a pensar que el progreso de este Estado ha sido impresionante.

Este escenario propone un universo de posibilidades, expectativas, privilegios y beneficios que mejoran considerablemente el nivel de vida de quienes habitan en este país. Esta es la razón por la cual el norte se convierten, en el túnel mágico que nos trasporta al país de Alicia y ver de cerca la tierra que produce leche y miel, para los migrantes que buscan un mejor porvenir para ellos y sus hijos, aunque esto conlleve el riesgo de ser discriminados y perseguidos, solo por cometer el delito de estar indocumentados.

Existe también otro escenario con altas dosis de crueldad, ya que, gran cantidad de migrantes huyen de centro y sur América debido a que en nuestros países la tan cacareada democracia en su cotidianidad no mejora la calidad de vida de la clase media y popular.

Entonces la solución parecía sencilla, si el sur, no estaba en nada, como decía “RUBEN BLADES”, en su canción, “PEDRO NAVAJA”, lo lógico era dejar nuestros países para ir en pos del AMERICAN DREAM. Sueño que a más de uno le ha costado la vida, como a la mamá del balserito cubano.

Con estos antecedentes para los migrantes había una prioridad que se convirtió en una consigna, “La búsqueda del bienestar de sus hijos”, y fue en este punto donde el sueño paso a convertirse en una pesadilla para muchos padres y sus hijos, porque la vida simplemente nos pasa factura de nuestras buenas o malas decisiones. Una estadística fulminante establece que 15 millones de adolescentes sufren de enfermedades venéreas de transmisión sexual, además nuestros pequeños han sido victimas del alcoholismo, la drogadicción y las pandillas, en fin, este devorador sistema ha sido estructurado para que los hijos, irónicamente, se conviertan en padres de sus padres.

En este siglo, no de las luces, sino de las ironías, es difícil entender a un mundo y a un país de primer orden que busca fervientemente el intercambio de tecnologías, bienes y servicios, pero que por otra parte busca reprimir y limitar de forma vergonzosa el libre y cotidiano tránsito de las personas llamándolos ILEGALES.

Por estas razones, esta latente replantearnos un sueño latinoamericano que consista en plasmar nuestra experiencia del norte para elaborar el nuevo sueño del sur cerca de nuestra tierra sagrada que tanto nos extraña y añora. Hoy la capital del mundo, nos entrega con impotencia al no poder remediar la crisis, una carta con tres grandes razones para volver a casa.

La primera razón es que, en el Estado de New York el 18 de septiembre se registro el nivel más alto de desempleo en los últimos 26 años, el 9%, es decir aproximadamente 874.300 personas desempleadas, entre ellas algunas que han entregado sus casas negocios y pertenencias al no poder pagar sus deudas y han tenido que regresar a sus países de orígenes. La segunda razón es que, muchos migrantes indocumentados son víctimas del racismo, la explotación laboral y son perseguidos como delincuentes por la falta de documentos; y la tercera razón y posiblemente la más grave, es que, esta fuerte corriente de materialismo imperial para cautivarnos esta devorando a nuestros hijos, alejándolos cada vez mas de sus padres y podría ser el momento exacto para reflexionar acerca de los verdaderos beneficios del sueño americano.

Puede ser el tiempo de buscar, en nuestros países atiborrados de falencias, el desarrollo de una sociedad con más valores, más solidaria entre personas, una sociedad propia, hecha con indias manos grandes de hermandad, como la sangre caliente de los volcanes de los andes, y con el alma levantada por el cóndor con su estirpe desplagada en las alturas de las montañas andinas demostrando la grandeza, humildad y progreso de una América, que como un LEGO, esta en construcción.

Es tiempo de reencontrarnos con esa Patria virtuosa y noble que sufre sin descanso día a día desde nuestra partida y que anhela en sus desvelos, romper el silencio y llorar de alegria por el retorno de sus hijos amados a esa Patria que siempre nos cubre, donde estemos, con su iris inmortal.




Wellington Rubio
Viernes 10 de octubre de 2009
New Jersey - EEUU





miércoles, 7 de octubre de 2009

Carta de Simon Bolivar a su prima Fany antes de morir

El martes 6 de octubre, en la cuidad de New Jersey en una intensa conversación de historia con mi señor padre, entre lágrimas me decía que en su adolescencia, los colegios privados eran muy criticados en el Ecuador por su bajo nivel educativo y que los estaban evaluando para cerrarlos, pero en una evaluación, a su colegio estatal, para que no lo cierren y seguir en su aventura por ser médico, le tocó demostrar su habilidades para las matemáticas y para disertar poemas ,entre los cuales estaban algunos de los juglares, el canto a Junin y otros, pero el que más me llamó la atención, fue el que, el Libertador Simón Bolívar le escribió a su prima Fany antes de morir ,que reza así y que mi padre lo recitó al pie de la letra:

Querida prima:

¿Te extraña que piense en ti al borde del sepulcro?

Ha llegado la última hora; tengo frente a frente el mar Caribe, azul y plata, agitado como mi alma por grandes tempestades; a mi espalda se alza el macizo gigantesco de la sierra con los viejos picos coronados de nieve impoluta como nuestros sueños de 1805.

Por sobre mí, el cielo más bello de América, la más hermosa sinfonía de colores, el más grandioso derroche de luz. Y tu estás conmigo, porque todos me abandonan; tú estás conmigo en los postreros latidos de la vida, en las últimas fulguraciones de la conciencia.

¡Adiós Fanny! Esta carta llena de signos vacilantes, la escribe la mano que estrecho las tuyas en las horas del amor, de la esperanza y de la fe. Esta es la letra que iluminó el relámpago de los cañones de Boyacá y Carabobo; ésta es la letra escrita del decreto de Trujillo y el mensaje del Congreso de Angostura…¿No la reconoces verdad? Yo tampoco la reconocería si la muerte no me señalara con un dedo despiadado la realidad de este supremo instante. Si yo hubiera muerto en un campo de batalla frente al enemigo, te dejaría mi gloria, la gloria que entreví a tu lado en los campos de un sol de primavera.

Muero miserable, proscrito, detestado por los mismos que gozaron de mis favores, víctima de un inmenso dolor; presa de infinitas amarguras. Te dejo el recuerdo de mis tristezas y las lágrimas que no llegarán a verter mis ojos.
¿No es digna de tu grandeza tal ofrenda?Estuviste en mi alma en el peligro, conmigo presidiste los consejos de gobierno, tuyos son mis triunfos y tuyos mis reveses, tuyos también mi último pensamiento y mi pena final.
En las noches galantes del Magdalena vi desfilar mil veces la góndola de Byron por las calles de Venecia, en ella iban grandes bellezas y grandes hermosuras, pero no ibas tú; por que tu flotabas en mi alma mostrada por las níveas castidades.

A la hora de los grandes desengaños, a la hora de las últimas congojas apareces ante mis ojos de moribundo con los hechizos de la juventud y de la fortuna; me miras y en tus pupilas arde el fuego de los volcanes; me hablas y en tu voz escucho las dianas de Junín.

Adiós, Fanny, todo ha terminado. Juventud, ilusiones, risas y alegrías se hunden en la nada, sólo quedas tú como ilusión serafina señoreando el infinito, dominando la eternidad. Me tocó la misión del relámpago: rasgar un instante las tinieblas, fulgurar apenas sobre el abismo y tornar a perderse en el vacío.

Santa Marta, 6 de diciembre de 1830